Ya te echo de menos...

Y no sabes cuánto noto tu ausencia... Odio las despedidas... Y más cuando son dolorosas...
Voy a extrañar mucho estos días nuestras charradas, nuestros cafés y nuestros paseos. Siempre se dice que lo peor de ser interino es que conoces mucha gente de la que luego te cuesta despedirte...
Pero esto es peor. Y son muchas personas las que voy a echar de menos.
Qué mierda de días... Acabo de hablar con Tramu (el de jaca) y me ha recomendado que me alegre por los buenos momentos que hemos pasado... pero yo estoy triste por los momentos que no vamos a pasar a partir de ahora. Qué duro tener que ir cerrando esas puertas por las que ya no van a entrar y salir niños. Qué duro tener que subir las sillas a las mesas, pues allí ya no va a cenar nadie hasta el curso que viene. O ver las habitaciones desnudas, sin ruidos, sin ropas, sin vida.
Qué larga se me va a hacer la noche... Creo que le voy a hacer una foto de esas mías al banco del hall, vacío, sin nosotras... como queriendo guardar todas nuestras conversaciones en un instante...
¿Volver? Volveré en algún momento. Pero será como ver un paisaje del que no formas parte, en el que sus elementos tienen vida propia y tú no estás ahí.

Te prometo que nos vemos, y que te mando las fotos.
Un beso enorme desde este cole tan vacío y silencioso...